Voy caminando sola hacia al instituto, observando como unas nubes grises se acercan a la ciudad. Probablemente llueva, y no me he traído paraguas. Hace frío, menos mal que me he acordado de la bufanda, si no me la llego a traer me convierto en un cubito de hielo. Es blanca, y conjunta muy bien con la ropa que llevo puesta, unos leggins negros, una camisa blanca y una chaqueta vaquera.
Entonces oigo una voz gritar mi nombre.
-¡Sandra!¡Sandra ven!
Es Amanda, reconozco su voz. Me doy la vuelta y nos abrazamos, hemos estado todo el verano sin vernos. Ella tenia que estudiar, y yo he estado liada con mi ex, Ángel.
-¿Que tal te ha ido el verano?-Me pregunta.
-Pues he tenido lios con el tema de mi ruptura con Ángel, es decir, mi verano ha sido horrible.¿Y al final las has recuperado todas?
-Si, después de lo que me he esforzado...
-No esperaba menos de ti.
Juntas las dos caminamos hacia las listas, y mierda. Ángel me ha visto, pero...va con otra chica. Bueno, al menos no va a venir a gritarme o algo peor...
No nos ha tocado juntas, y no conozco a nadie de el instituto, claro está, soy nueva aquí y solo conozco a Ángel y a Amanda.
Está tocando el timbre pero tengo ganas de ir al baño y voy a ir.
Al salir del baño, me doy cuenta de que no hay nadie en el pasillo, creo que aquí se toman las cosas muy en serio y nadie llega tarde nunca.
Voy a mi clase y abro la puerta.
No hay ningún profesor, lo cual me he salvado de un castigo.
Como no conozco a nadie me siento al fondo con una chica que está sola.
-Buenos días.-Le digo amablemente.
-Hola.
Me ha contestado seria y sin mirarme a la cara.¿Por qué?¿Le habrá molestado que me siente a su lado?
-¿Te importa si me siento a tu lado?-Le pregunto para saber si le molesto o no.
-Claro que no, siéntate.
Esta vez si me ha mirado a la cara pero la noto un poco seria.
-Oye, ¿te encuentras bien?-Le pregunto preocupada.
Al principio no me contesta y luego se hecha a llorar.
-Lo siento, no quería que te pusieras así.
Ella sigue llorando y no se como consolarla, entonces un chabal me habla.
-No le hagas caso, siempre está igual, es normal que nadie la quiera, ser lesbiana es asqueroso.
-Eh tu, no te pases, respétala.
Mientras yo alzo la voz ella sigue llorando..
-No la respeto, porque nadie la quiere, ella sola se ha ganado estar así por su actitud.-Me dice gritando.
-¿Quieres dejarla en paz de una puta vez?-Le digo cabreada y gritando.
Entonces llega el profesor, se ha armado, todos los compañeros nos están mirando.